LA REAL SOCIEDAD DE
LOS 80
La Real Sociedad, un clásico de nuestra Liga, vivió sus años
de mayor auge a principios de los 80, en los que conquistó de manera
consecutiva sus dos únicos campeonatos ligueros. Aquellos triunfos quedan
reflejado en un once de ensueño, que dio muchas tardes de gloria a la afición
de Atotxa: Arconada, Celayeta, Górriz, Kortabarría, Olaizola, Diego, Perico
Alonso, Zamora, Idígoras, Satrústegui y López Ufarte.
El asedio Txuri Urdin al título de Liga comenzó en la
temporada 79/80, en la que la Real Sociedad perdió el liderato en la penúltima
jornada, merced a su única derrota en Liga frente al Sevilla en el Sánchez
Pizjuán. Esta proeza, aún hoy sin superar, estableció un récord histórico, tras
permanecer el conjunto vasco invicto desde la jornada 28 de la temporada 78/79
hasta la 33 de la 79/80, es decir, más de un año sin conocer la derrota en
Liga. A pesar de esta increíble marca, y de ser el equipo menos goleado,
consiguiendo Arconada el trofeo Zamora con 20 goles encajados, la gran cantidad
de empates cosechados por los blanquiazules, hasta 14, le privaron de
proclamarse campeón de Liga, título que conseguiría el Real Madrid.
La siguiente temporada, el equipo de San Sebastián no empezó
con buen pie en el torneo doméstico, pues sucumbió ante el Valencia por 2 a 3,
con goles de Solsona, en dos ocasiones, y Morena, para los valencianistas, y
tantos de Satrústegui y Uralde para la Real Sociedad. No comenzaron la
temporada de manera brillante los de Atotxa, pues en la jornada 12 ya habían
sido derrotados en cuatro ocasiones, ante Valencia, Hércules, Real Madrid y
Almería, pero se mantenían en una meritoria quinta plaza a cinco puntos del
líder, el Atlético de Madrid.
Terminó la primera vuelta la Real Sociedad un puesto más
arriba, en cuarta posición, pero estaba ya a 7 puntos de los madrileños, que
continuaban liderando la tabla clasificatoria con 27 puntos y con una sola
derrota a sus espaldas, la cosechada contra el Barcelona (4-2) en la jornada
10.
Tras mantenerse en una apretada lucha por el título junto a
Atlético de Madrid, Barcelona, Valencia y Real Madrid, a la que también
parecían unirse por momentos Betis, Sporting de Gijón y Sevilla, la derrota
realista frente al Barcelona por dos a cero, con goles de Schuster y Quini, que
se alzaría con el trofeo Pichichi a final de temporada gracias a los 20 goles
anotados, marcaría un punto de inflexión en la trayectoria blanquiazul.
A
partir de ese momento, la Real Sociedad no volvería a caer derrotada en Liga,
cediendo tan sólo dos puntos (hay que recordar que entonces la victoria se
premiaba con sólo dos puntos) tras sendos empates con el Valladolid, en el José
Zorrilla, y el Sporting, en el Molinón.
En esta buena racha lograría una victoria que a la postre
sería decisiva, la que obtuvo frente al Real Madrid, con el que acabaría la
temporada empatado a puntos, por 3 a 1. La última jornada de Liga sería de
infarto.
El conjunto dirigido por Ormaechea visitaba el Molinón siendo líder en
solitario, donde le bastaba el empate, pues el Real Madrid, en segunda posición
y un punto por detrás de los vascos, visitaba el José Zorrilla con la
diferencia de goles perdida con la Real Sociedad. El Real Madrid hizo sus
deberes derrotando por tres goles a uno al Valladolid, y debía esperar la
derrota realista en El Molinón. El Real Madrid acariciaba el título, pues la
Real Sociedad perdía en los últimos minutos 2-1, pero, con el equipo volcado en
busca del empate, Olaizola enviaba un pase a la banda izquierda a Alonso, que
colgaba un balón al área. Castro, guardameta sportinguista, despejó el centro,
cayendo el balón en los pies de Diego, que realizaba un mal tiro, yendo a parar
el esférico a las botas de Zamora, que, tras rebotar el balón en Castro,
enviaba el balón al fondo de las mallas en el último suspiro del encuentro y
otorgaba a la Real Sociedad la primera Liga de su historia.
Momento en que Zamora anota el gol que dio a la Real Sociedad la primera Liga de su historia.
La siguiente temporada comenzó con el vigente campeón dando
un golpe de autoridad en la primera jornada, en la que derrotó al Real Madrid
por 3-1, encadenando así 14 puntos en las primeras ocho jornadas de Liga.
En esta ocasión, la Real Sociedad se mostró más regular a lo
largo de la temporada que el anterior año, pues en su pugna con Madrid y
Barcelona por el título de Liga, no abandonó los puestos altos de la
clasificación en ningún momento.
En la penúltima jornada, la Real Sociedad aprovechaba la
derrota del líder, el Barcelona, ante el Real Madrid, otro de los rivales del
conjunto de Ormaechea en su lucha por la Liga, por 3 a 1 para, gracias un
empate sin goles cosechado ante el Osasuna, en un Sadar hostil donde se
arrojaron algunos objetos al terreno de juego, por los que el club navarro
sería multado, asaltar el liderato, del que ya no se movería.
Atotxa sería un fortín para la Real Sociedad en la temporada 81/82, donde no perdió ningún partido.
Al igual que en la temporada anterior, la Real Sociedad hubo
de esperar a la última jornada de Liga para proclamarse campeón, algo que el
calendario quiso que ocurriera en un derbi vasco ante el Athletic Club. El
equipo Txuri Urdin venció a los leones en Atotxa por 2-1 con goles de Zamora y
López Ufarte, consiguiendo Sarabia el gol bilbaíno, por lo que no hubo de
esperar la Real Sociedad los resultados del Barcelona, que empató a dos en casa
frente al Betis, o del Real Madrid, que cayó derrotado por 3-2 frente al Racing
de Santander en su visita a El Sardinero. De esta manera, la Real Sociedad se
proclamaba «txapeldunak» por segundo año consecutivo.
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